La inteligencia creativa se manifiesta en todas las actividades humanas, pero ¿qué tienen en común los grandes creadores? Que son perseverantes, originales, arriesgados y críticos, tienen talento y visión de futuro y nos han legado cosas extraordinarias.
Todos poseemos un potencial creativo innato; lo que lleva a que unos individuos se desmarquen del resto es una combinación de carácter, el modo de procesar la información, los valores personales y el apoyo externo a nuestro esfuerzo. Este es el conglomerado de la Inteligencia Creativa, y que a diferencia de la inteligencia general, se centra en la forma de pensar y en las ganas de conseguir algo innovador o diferente. El resultado puede ser desde arreglar algo hasta pintar el Gernica, pero ambos creadores comparten la pasión por su trabajo.
-El Guernica de Picasso (imagen tomada de la web Picasa)
De la inteligencia creativa cabe decir que es innovadora, valiente, abierta, amena, revolucionaria y libre, frente a la inteligencia general que es conservadora, práctica, disciplinada, lógica, dirigida y realista. Los últimos estudios genéticos han demostrado que la herencia determina los niveles de inteligencia general. Además, la mayoría de los individuos posee algún tipo de creatividad y nuestra capacidad para almacenar e interpretar información depende de la inteligencia creativa. También sabemos que el test del Cociente Intelectual es poco significativo para conocer la creatividad de una persona porque no refleja los factores decisivos: motivación y necesidad de resolver problemas.
Existen ciertas actitudes comunes a todas las personas creativas: se comprometen a fondo porque creen firmemente en lo que hacen, necesitan poner orden y sentido en lo que les parece caótico, amplían su campo de trabajo, valoran datos contradictorios y asumen riesgos. La necesidad de crear es un instinto natural en el ser humano. Sin embargo, muchas personas no aprovechan su talento o no tienen el entorno social adecuado.
La inteligencia creativa trabaja relajando la mente y aporta flexibilidad e intuición a la hora de afrontar un problema. Las soluciones innovadoras son ilimitadas si existe la motivación suficiente para encontrarlas; buscan y valoran la información importante, descansan, reflexionan y vuelven al asunto con la mente más despejada. Por eso, las personas creativas son luchadoras, críticas, siempre superan las expectativas y ven con el "ojo" de su imaginación numerosas posibilidades que han dado lugar a los grandes inventos que hoy disfrutamos.
Los momentos creativos surgen de forma espontánea y la mente debe estar preparada para aceptarlos.
Como se ha dicho ya, la Inteligencia creativa es una capacidad innata a todos los individuos, es por ello que no solo se manifiesta en personas que han sido innovadoras o inventoras, sino que esta inteligencia creativa es aplicable a cualquier campo profesional laboral y de las ciencias, desde la cirugía plástica practicada en la India en el siglo I a. C. hasta las sofisticadas herramientas que manejamos hoy. La inteligencia creativa ha transformado las estructuras políticas del mundo y ha favorecido el progreso de las civilizaciones.
Por citar algunos ejemplos, personas con un potencial creativo fueron o son: T. Edison, que al inventar la bombilla cambió radicalmente nuestra vida; Beethoven, cuya Novena Sinfonía se ha convertido en un emblema de la música clásica o, más cercano a nosotros, Bill Gates, que persiguiendo su sueño ha dado un paso de gigante en la revolución tecnológica; aparte de una larga lista de educadores, escritores, líderes, políticos, músicos, empresarios, etc. Artistas como Picasso y Mozart poseían un estilo creativo imaginativo e intuitivo*; inventores como Du Pont y Stradivarius, un estilo innovador e intuitivo*; políticos como Eisenhower y Franklin uno inspirador, imaginativo e intuitivo*; líderes como Ghandi o la Madre Teresa de Calcuta eran personas de estilo creativo inspirador e intuitivo* y científicos como Darwin y Freud tenían un estilo innovador e inspirador*. Todos ellos contaban en común su capacidad de trabajo y de sacrificio, sus originales ideas y una importante misión que cumplir.
(* Ver Evaluación de la Creatividad, estilos de potencial creativo)
Los enfoques que se pueden dar para un mismo problema difieren en función de los estilos de inteligencia creativa presentes en cada individuo que se plantea ese problema. Sin embargo no todo consiste en encontrar una buena solución sino en saber quién la lleva a la práctica y cómo se aplica esa solución. Las soluciones creativas dependen fundamentalmente de la actitud personal y de la capacidad de razonamiento.
Una forma de respuesta creativa es el llamado enfoque heurístico, que viene de la palabra griega heuriskein (inventar, descubrir). El pensamiento heurístico supone investigar, experimentar, valorar y asimilar la información mientras el proceso tiene lugar. No se basa en la lógica matemática, sino en la inteligencia creativa, y su ventaja es que, al entenderse fácilmente, el usuario lo acepta y lo aplica mejor. Un ejemplo de aplicación de esto sería la respuesta a un problema de itinerario de un mensajero, para realizar el recorrido lo más rápido y eficazmente posible. Según el enfoque heurístico, lo haría en zigzag de exterior a interior. Este enfoque se ha aplicado con éxito en horarios de aeropuertos, tratamientos médicos y optimización de recursos en el trabajo.
Cabe señalar que a la hora de tomar una decisión influyen y mucho los deseos e intereses personales, por lo que no somos del todo objetivos; lo cual no quiere decir que sea más o menos malo que tomar decisiones de forma subjetiva.