Varias han sido las ideas que me surgieron para realizar mi fotoretrato, y varios mis fracasos.
El primero de todos, plasmar 6 fotos mías sobre las seis caras de un "cubo rubik", y más de un compañero recordará que le pregunte si sabia dónde se puede comprar uno de estos cubos de tamaño gigante. Pero finalmente cambie de parecer, porque entendí que un fotoretrato debería ser un retrato mío de una sola imagen, y no de seis, aunque quisiera mostrar seis facetas de mi personalidad o mi persona. (Además que no solo tenemos seis facetas, ¿verdad?) Por lo tanto me alegre cuando decidí buscar otra forma.Fue entonces cuando pensé en utilizar una "visera" o también llamado "palas" que llevan algunos focos de iluminación para recortar la luz. En particular, utilizar la visera de un Fresnel de 10Kw por ser de gran tamaño. Haber decorado cada pala con varios fondos, a modo de paisajes, para que cambiara la vista cada vez que abriera cada visera, a modo de ventana, para que finalmente, abiertas las 4 viseras, emergiera -con la ayuda de un mecanismo de muelle sobre cartón- mi fotoretrato, cual caja de sorpresa de la que sale una cabeza de payaso con cuello de acordeón. Pero visto que necesitaba tener la visera durante bastante tiempo para fabricar el mecanismo y tenerlo hasta el día de la exposición, no pudo ser. Porque es parte de material que se utiliza y sale de gira o para algunos trabajos.
Es por ello que al final me decidí por la segunda idea que tuve y que surgió de un recuerdo agradable.
El fotoretrato consiste en lo siguiente. Sobre un tablero de uno de esos juegos de mesa de antaño, que se trataba de mover fichas en horizontal y vertical sobre un tablero -pero sin poder levantarlas- para formar una imagen, pegar mi fotografía y recortarla para que pueda usar la foto como juego.
El fotoretrato consiste en lo siguiente. Sobre un tablero de uno de esos juegos de mesa de antaño, que se trataba de mover fichas en horizontal y vertical sobre un tablero -pero sin poder levantarlas- para formar una imagen, pegar mi fotografía y recortarla para que pueda usar la foto como juego.
La idea, como he dicho me vino de un recuerdo que tuve, que es el siguiente.
Un día, al comprar una botella de te para tomar en el tren de regreso a casa, venia como regalo uno de estos juegos en forma de llavero. Se lo puse a las llaves, y muchas noches, en el viaje a casa, durante el trayecto, trataba de resolver el puzzle. Pero este no es el único motivo para haber escogido este soporte. Hay otro motivo que es el que además le da un significado a la elección de este formato.
Un día, al comprar una botella de te para tomar en el tren de regreso a casa, venia como regalo uno de estos juegos en forma de llavero. Se lo puse a las llaves, y muchas noches, en el viaje a casa, durante el trayecto, trataba de resolver el puzzle. Pero este no es el único motivo para haber escogido este soporte. Hay otro motivo que es el que además le da un significado a la elección de este formato.
La explicación es que, la foto primero está tomada en uno de los entornos donde más tiempo paso actualmente y donde me suelo divertir, como es en el trabajo (si, si, aunque parezca mentira);p
Posiblemente, solo con la foto tal cual valdría para ser un fotoretrato, pero además he querido añadir lo del puzzle porque, este tipo de juego que a priori es sencillo de resolver encontrando el lugar que corresponde a cada pieza, no lo es tanto. Y eso mismo pasa conmigo. Que, aunque parece que es fácil encontrarme o quedar conmigo para, por ejemplo, tomar un café, resulta que no es tan sencillo.
Y con esta filosofía he realizado mi fotoretrato.
A modo de símil significaría que: si me encuentras, vamos a aprovechar para compartir un ratito juntos, hasta que cada ficha vuelva a separarse, esperando reencontrarse de nuevo.